27.4.08

Memo abril 2008

Grado de inflación: La sombra inflacionaria siguió avanzando como aprensión colectiva, especialmente entre las economías más pobres.
El asunto es delicado si se advierte que la presión viene firme en el tiempo por el lado de los precios internacionales de alimentos. Hasta la súper economía norteamericana ya está acusando el golpe. Y de qué forma.
Los cálculos más serios estiman que la situación tiene para rato y que, a no dudarlo, complicará el desempeño de países con altos índices de pobreza pues será un motivo más para la movilización social y la inestabilidad política.
Ni el positivo grado de inversión otorgado al país por la clasificadora Fitch Ratings despejó nubes tan oscuras.
El gobierno tiene que asumir en serio la tarea de tranquilizar ánimos e impaciencias populares mediante una estrategia de comunicación, inexistente hasta ahora.
Corrupción a la cabeza: Por primera vez en muchos años, la corrupción reaparece en sondeos de opinión pública como el principal problema. Al menos así lo ha detectado Ipsos-Apoyo este mes.
El dato estadístico ha coincidido esta vez con los casos Banmat, Incor y Canal 11. No en todos hay, necesariamente, corrupción pero la duda es suficiente para excitar la sospecha y desconfianza públicas.
Imprescindible redoblar esfuerzos y acciones anticorrupción en todos los frentes sin contemplaciones.
Las patadas, incluso metafóricamente, no son necesarias.
Ministros mudos: La frase del secretario general del partido oficial, alusiva a la poca capacidad comunicadora ministerial, remeció la relativa tranquilidad del gabinete.
Para muchos no ha sido un exceso o descuido verbal en las alturas del poder, sino más bien todo lo contrario.
Puede ser un anuncio de cambios a escala mayor en el equipo de gobierno.
Sin embargo, hablar más y mejor –incluso con elenco nuevo- no va a resolver la constante baja en los índices de aprobación ciudadana de la administración.
Puede atenuar pero no soluciona cuestiones como la de un PBI creciendo a velocidad de crucero y pobres que no sienten, hasta el momento, los beneficios de tal despegue económico.
Reformar el Estado para gestionar y redistribuir mejor recursos es fundamental en este sentido.
Conspiraciones: Particularmente las que puedan estarse incubando para empañar próximas cumbres mundiales en el Perú.
Hugo Chávez y su red bolivariana internacional –aceitada con petrodólares venezolanos- bien pueden estar detrás de estas maniobras.
El reto impone con prontitud una lección aprendida contra el terrorismo senderista: inteligencia eficaz sobre todo.
Pero cuidado con convertir tal tarea contra desestabilizadores reales en una cacería de brujas. Esto también es perjudicial.

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