29.1.08

Memo enero 2008

Haya o no haya, La Haya ya es: Finalmente, el gobierno sacó adelante la demanda por el diferendo marítimo con Chile ante esta corte internacional.
Sin excepciones, fuerzas políticas dispares se han alineado detrás del justo reclamo jurídico peruano.
Este primer paso pro interés nacional ha recibido desde la opinión pública, el natural unánime respaldo que, sin embargo, no trasvasa aún mayores puntos hacia la aprobación en conjunto de la actual administración, según las primeras encuestas del año.
Aunque es un asunto del firme largo plazo, en lo que resta del quinquenio puede quedar resuelta la admisibilidad de la petición que sustentará el solvente equipo que encabeza Allan Wagner.
Sería, sin lugar a dudas, un primer gran avance; algo que parece ya presienten en la Cancillería sureña y que han delatado a través del verbo inflamado de sus voceros más destacados.
No lava con potente cariño: Adelaida Bolívar, Fiscal de la Nación, ha terminado pisando todos los jabones de una gestión plagada de sospechas crecientes.
Las señales de apañamientos a peces gordos –sentenciados o bajo la lupa- no vienen sólo por fuera de su despacho sino que salen de su propia boca.
Inaceptable que justifique las andanzas de una fiscal junto a uno de sus investigados con el argumento de que los magistrados de su sector carecen de recursos para movilizarse.
E inadmisible, su extraña e hirsuta terquedad para insistir en trasladar a la fiscal Luz Loayza a una zona en la que campea el crimen organizado del narcotráfico, pese a saber que su vida corre peligro después de disponer la detención de Fernando Zevallos.
La ha emprendido además contra toda la prensa que le hace las preguntas que hasta ahora no responde.
El Consejo Nacional de la Magistratura ha decidido investigarla. ¿Seguirá al frente del Ministerio Público?
Perdidos en el espacio: Mientras el juicio a Fujimori sigue sumando testimonios de todo calibre, un sector de sus seguidores –encabezados por Keiko- saca la que debe ser la sexta agrupación en 17 años de aventurerismo político.
Antes que un reencauche electoral, la movida parece obedecer a las grietas que recorren desde hace buen rato al fujimorismo.
Santiago, el hermano y tío, sale y descoloca todo diciendo que la creación de Fuerza 2011 le parece un “acto irracional”. ¡Plop!
Y como para diluir lo dicho, en menos de 24 horas lanza el brulote de una guerra civil en el caso que el mandón de los 90 sea condenado. ¡Otro plop!
Nave sin órbita en el espacio de la política local.

19.1.08


Memoria Del Castillo

No ha sido poco lo dicho por el primer ministro aprista Jorge del Castillo en la decimotercera audiencia del juicio que encara, cada vez con mayores problemas y más cinismo desfachatado, Alberto Fujimori.
Con lujo de detalles, el jefe del gabinete ha rememorado el cobarde asalto a la casa del presidente Alan García la noche infame del golpe del 5 de abril de 1992.
El estuvo ahí. Enfrentó las botas prepotentes ahí. Fue amenazado y secuestrado ahí.
En suma, fue ahí, esa noche y durante los cinco días siguientes, testigo y protagonista excepcional de un plan siniestro de aniquilamiento y persecución, urdido en las cumbres del poder parido con la decapitación del régimen democrático.
Del Castillo ha referido, sin medias tintas ni titubeos, que el operativo militar contra Alan García tuvo un objetivo evidente: eliminarlo físicamente.
Acaso la denuncia ya ha circulado en tiempos pasados, pero es la primera vez que es lanzada no sólo en un contexto de severo juicio por graves violaciones de los derechos humanos sino que queda ahora encuadrada en un relato pormenorizado de primera mano.
La descripción de hechos y circunstancias realizada por el Premier delata el establo de brutalidad y bandolerismo que se entronizó con el aval y entusiasmo de Fujimori.
Porque el despliegue militar asesino contra AGP no fue, pues, el exabrupto o desmán de un oficial fuera de sus casillas como consecuencia de un febril trance golpista y antiaprista. No pues. No hay sitio para tamaña bobería.
El plan fue concebido meticulosamente, a todas luces, en las alturas asaltadas con nocturnidad por la pandilla que lideraron Fujimori y Montesinos.
Jorge del Castillo lo ha demostrado: una resolución, suscrita por el ex general Hermoza Ríos, disponiendo el secuestro de varias personas “por órdenes superiores”.
Y con descaro digno de mejor causa, César Nakazaki intenta la defensa afirmando que no hubo secuestro sino “detención ilegal” en el caso del actual presidente del Consejo de Ministros.
Y Carlos Raffo –el de la internacionalización del fujimorismo cuando Alberto Kenya postuló al Senado japonés– acusa al gobierno de inamistoso y hostil. ¡Vaya ostra!
Por supuesto, el jefe de ambos asegura que nunca supo nada y jamás ordenó semejantes actos de violencia política.
Cuando se conoció todo lo que pasó aquella noche en casa de Alan García, ¿hizo algo entonces Fujimori para sancionar a los responsables de tanta tropelía bestial? ¿Dijo algo después? No pues. Silencio cómplice.
Además, más que buena la refrescada de memoria para algunos compañeros.

12.1.08

¿Hablará el traicionado Montesinos? I

Hasta ahora la gran pregunta sin respuesta es cuánto va a contar o callar, judicialmente, Vladimiro Montesinos sobre los delitos por los que viene siendo procesado Alberto Fujimori.
De un tiempo a esta parte, el ex asesor mantiene un silencio sepulcral sobre las andanzas delictivas de su ex socio en el poder, especialmente desde que abandonara Japón hace poco más de dos años.
Un mutismo que ha mantenido durante todo el proceso de extradición y que continúa firme desde que su “asesorado” durante toda la década pasada está en la sombra y sentado en el banquillo de los acusados.
No fue así, sin embargo, cuando empezó a enfrentar los primeros juicios e investigaciones por corrupción.
Entonces, Montesinos habló y bastante. Algunos extractos a manera de adelanto.
-“Le enviaba [a Fujimori] sobres, veinte, treinta, cien. Por ejemplo, una vez le he entregado 700 mil dólares para la compra de un terreno en Chavimochic a nombre del señor Miyagusuku…” (Ante la sub comisión investigadora de los congresistas tránsfugas que presidió el congresista Daniel Estrada, diciembre de 2001).
- “Estoy dispuesto entregar un video comprometedor del traidor ex presidente Alberto Fujimori si se suspende el aislamiento. Con algo tenía que quedarme. Guardé algunos videos para un momento desesperado y este es un momento desesperado. (Ante juzgado anticorrupción, noviembre de 2001).
-“Bueno, obviamente Fujimori ha estado buscando los videos que lo podrían comprometer a él en actos que no le convenían, por eso es que él dispone el allanamiento de mi casa…). (Ante la comisión investigadora de la corrupción en el Poder Judicial, 25 de abril de 2002).
-¿Y qué sentía usted cuando él lo perseguía por todo Lima? “Me indignó esta actitud traicionera, porque yo le di 10 años de mi vida y no dormía y vivía para ese hombre y al final me traicionó…He desperdiciado 10 años de mi vida, creyendo en este hombre, en lo que él estaba haciendo y al final nos ha traicionado a todos y nos ha dejado en esta situación”. (Ídem.)
- ¿Usted cree que el señor Fujimori se ha enriquecido personalmente? “Mire, conociéndolo, yo todos los meses le entregaba una fuerte cantidad de dinero a él (…) un promedio de un millón, medio millón, 800 mil, es decir eran cantidades variables que le entregaba todos los meses y él se llevaba. (…)”. (Ídem.)
- “El pago de los hijos [de sus estudios en el exterior] se hizo con dinero en efectivo que yo le entregaba a él, después se simuló la venta de la casa de Pinerolo…” (Ídem)

5.1.08

Oscuras golondrinas 2008

Todavía sigue pintando más que bien para la macroeconomía nacional este 2008 que recién empieza.
Casi todas las proyecciones al cierre del año que pasó han ido por el camino de destacar la serie de fortalezas que han convertido en los últimos tiempos a la economía peruana en la nueva estrella regional: disciplina fiscal, crecimiento firme de las inversiones –nacional y extranjera-, inflación mínima, aumento de las exportaciones y de la recaudación tributaria, y, aunque lentos, incremento de las remuneraciones y disminución del desempleo.
En suma, una base que da para pensar –y creer- que el presente debe ser un año para continuar afianzando una expansión económica como hacía décadas no conocía el país.
Un bono de S/. 300 para funcionarios públicos, recién salido del horno del severo MEF que conduce el ministro Luis Carranza, delata la bonanza de la que vienen gozando las cuentas nacionales.
Y en una perspectiva de largo plazo, el cálculo es que la buena marcha de hoy tiene todo para proseguir tal bitácora positiva en los años siguientes, especialmente tras el cierre del TLC con EE.UU. y cuando están en ruta similares acuerdo comerciales con la Unión Europea (UE) y China, entre otros.
La condición de anfitrión este 2008 de dos mega cumbres mundiales –Apec y UE-América Latina- como que le terminan de poner el toque de música celestial a un escenario tan promisorio.
Sin duda, un factor clave en este desempeño –el pasado pero especialmente el futuro- ha sido el magnífico contexto internacional en el que se venía moviendo la economía peruana.
Sin embargo, los primeros días de 2008 están trayendo la noticia clara de que tales condiciones externas pueden haber comenzado a cambiar dramáticamente sobre todo en la primera potencia mundial: EE.UU.
Oscuras golondrinas en el firmamento 2008 pueden estar anunciando un invierno financiero no debidamente previsto ni medido en sus impactos en los meses anteriores.
Una primera clarinada la dio la llamada crisis hipotecaria norteamericana en el cuarto trimestre de 2007.
Señal de que algo no estaba andando bien en el gigante del norte. Hoy ya está claro, según la mayoría de publicaciones internacionales, que la recesión es un hecho en EE.UU.
Wall Street ha tenido una estrepitosa caída en las últimas horas en respuesta a las nuevas proyecciones para la mayor economía del mundo.
Y la escalada por encima de U$ 100 para el barril de petróleo apunta en la misma dirección de tiempos más complicados, particularmente si Medio Oriente y Asia Central son polvorines cada vez más cerca del estallido.
La cosa puede no ser tan buena a partir de ahora.