28.4.07

Memo abril 2007

Amortiguando costos: El desplazamiento del Ejecutivo en pleno al interior (Piura y Lambayeque esta vez) contuvo, de momento y en promedio nacional, los impactos negativos en la opinión pública debidos a desaciertos varios a lo largo del verano.
Así, las gestiones presidencial y de gobierno se han logrado mantener, según el último sondeo de Apoyo, casi invariables de marzo a abril: 50/49 y 43/44.
Durante el período, AGP gana cuatro puntos en el interior (43/47) con un previsible salto en la costa norte (51/66) y otro sorprendente en Arequipa y la costa sur (41/51). Curiosamente la levantisca sierra sur se mantiene quieta todavía (35/35).
Pero hay cifras para levantar más de una ceja: en Lima –que definió la segunda vuelta 2006- la aprobación presidencial cae de 63 a 54; en la sierra centro el descenso es 49/31 y en la selva 43/36.
Y el primer ministro baja de 42 a 34 (nacional). Más yerros pueden tornar estériles los saludables gabinetes descentralizados.
Soplan vientos: El gobierno va necesitar desplegar esfuerzos máximos de negociación para desactivar la marea en camino de paros y movilizaciones regionales o gremiales.
La violencia –bloqueo de carreteras y puentes incluido- de las protestas en Ancash, Ica (Marcona-Shougang), Moquegua y cuencas cocaleras no debe repetirse.
Caso contrario, la positiva macroeconomía de hoy puede comenzar a dejar de serlo a futuro.
Empresas privadas, nacionales y extranjeras, deben ser más proactivas frente a las demandas sociales. Reprimir neutraliza pero no resuelve el problema.
TLC: Más de lo que se esperaba, al parecer, tras el viaje presidencial a Washington DC. La pelota está en cancha gringa y, más precisamente, en el área demócrata. Los cambios pintan manejables, los plazos de pronto no tanto. Resucita el optimismo por el TLC pero le abre pista interna para la movilización a un descolocado Ollanta Humala. Una delegación suya alista maletas para jornada anti TLC en EE.UU. Alguien debería enterar a los congresistas del Capitolio que uno de los lemas del nacionalismo desde el quincenario Ollanta era “Haz Patria, Siembra Coca”.
Habas en todas partes: Y que se cuecen, además. Ha nacido una nueva expresión para la indignación ante la sinvergüencería política: ¡Qué tal Canchaya! La congresista de UN, suspendida en su militancia pepecista, debería seguir igual ruta como parlamentaria. El Congreso debe aplicarle una sanción pronta y ejemplar. Esta no ha sido una patinadita.
Facultades: El gobierno tiene la oportunidad de sumar puntos en este campo, pero mientras el Poder Judicial siga siendo el agujero negro que es, de poco servirán los cambios.

23.4.07

¿Incubando un Niño político y social?

Cuando el gobierno no había terminado de enderezar la nave después de los casos Pandolfi y La Razón, de un lado, y las violentas movilizaciones y protestas en distintas zonas del interior, de otro, fuerzas opositoras disímiles lograron en el Congreso, inesperadamente, sacar adelante la primera interpelación contra el presidente del Consejo de Ministros.
Más que volver a inquirir a Del Castillo y escuchar las explicaciones que ya ofreció sobre el superlativo yerro de designar al ex premier, ex ministro y ex operador pro re elección de Fujimori en 2000, la oposición ha conseguido con esta movida interpelatoria una primera demostración de fuerza relativa.
No sólo consigue que el jefe del gabinete regrese al hemiciclo a responder todas y cada una de sus preguntas –aunque nada nuevo vaya haber en las respuestas- sino que, además, lo obliga a someterse al inevitable voto de confianza legislativo.
A estas alturas parece poco probable que pueda reunir 61 votos –o acaso menos- para censurarlo y provocar la caída de todo el equipo ministerial.
De los 50 votos pro interpelación, de seguro no todos se inclinarán, a fin de cuentas, por la censura.
Sin embargo, la ocasión le ha servido a opositores parlamentarios –desencontrados en casi todo hasta ahora- para ensayar una circunstancial conjunción de fuerzas que, acaso, pueda reeditarse en el corto plazo de cara a contrapesar y fiscalizar más eficazmente al Ejecutivo.
Y, por supuesto, para explotar políticamente, en provecho propio, errores, desatinos, memorias olvidadizas y entuertos inaceptables en la actual administración.
En este contexto, no le va a resultar tan fácil al gobierno obtener ahora la delegación de facultades para legislar sobre terrorismo, narcotráfico y crimen organizado.
Tampoco es que haya surgido un bloque opositor más o menos cohesionado.
La interpelación que también pesaba sobre la cabeza del razonado ministro Hernán Garrido Lecca se derritió de momento porque, según varias versiones, corrió mucha agua por las cañerías provincianas upepistas.
Al cabo de nueves meses, la atmósfera política ha cambiado sensiblemente para el régimen tanto en el escenario de la política representativa como en las calles, especialmente del interior. Por cierto, en los medios también.
La interpelación a Del Castillo el próximo 2 de mayo es un síntoma de este nuevo clima.
Sin cambios rápidos y eficaces, lo que puede estarse incubando es un auténtico Niño político y social.
Más que un Preven climático lo que requiere el gobierno es un Preven para mejorar la calidad de sus decisiones y de quienes sean convocados para ejecutarlas. Y sin sospechosos comunes.

19.4.07

Hora de correcciones

Tras la cadena gruesa de errores políticos de las últimas semanas –desde el caso Mazzetti-patrulleros hasta la compra de contenidos periodísticos en la prensa fujimontesinista-, es urgente que el gobierno recupere el estupendo clima de confianza y credibilidad con el que empezó su gestión.
Demasiado temprano están asomando sospechas sobre impericias para administrar y tomar decisiones adecuadas en distintas esferas de lo público.
También se está extendiendo peligrosamente la idea de que hay mucho más que meras coincidencias entre el oficialismo y operadores o voceros del peruano-japonés Alberto Fujimori.
El episodio Pandolfi y el vergonzoso contrato seudo publicitario con dos medios vinculados abiertamente al extraditable y a su corte de gonfaloneros han contribuido a fortalecer impresión tan negativa.
Antes de que uno y otro caso fueran destapados por la prensa, la última encuesta de la Universidad Católica (Lima, 455 personas, 30 de marzo- 1 de abril) daba una primera campanada estadística sobre los costos políticos ocasionados por los yerros anteriores: la aprobación presidencial caía 8 puntos y la del primer ministro 12, de marzo a abril.
Con lo sucedido en los últimos 15 días, no resultaría extraño que los sondeos de mayo confirmen el tobogán por el que se está resbalando el respaldo a la actual administración.
No es una situación irreversible, por cierto.
Pero cambiar el rumbo de las cosas supone básicamente mayor severidad en el escrutinio y selección de los funcionarios; tolerancia cero con corrupciones de cualquier calibre; y deslindar –en los dichos y en los hechos para que no haya trechos- con los protagonistas del régimen de la corrupción de la década pasada.
Sobre esto último, una buena señal a la mano es agotar al máximo los esfuerzos pertinentes para lograr la extradición del prófugo mayor que anda de inquilino en Chile.
Empezar, pues, a corregir todo esto de inmediato porque ni la atención ni el esfuerzo del régimen puede distraerse y desgastarse tan tontamente cuando hay problemas de mayor trascendencia.
Lo ocurrido en Ancash durante el paro de 48 horas es un ejemplo tan elocuente como lamentable. Dos muertos, heridos, detenidos y pérdidas millonarias cuando las demandas regionales bien pudieron ser sentadas en una mesa de negociación y diálogo como ocurrió con otros reclamos pocos meses atrás.
Otro muerto y siete policías heridos por narcoterroristas en el Alto Huallaga durante una jornada de erradicación de cultivos. Y paro general anunciado en la zona para la próxima semana. ¿Otro desmadre en la cuenca cocalera?
Nadie le está imponiendo la agenda al gobierno. Se le está descompaginando solo. Correcciones y punto.
¿Se va solo Pandolfi?

Si no hubiera estado inhabilitado por el Congreso, ¿habría mantenido el gobierno a Alberto Pandolfi como director ejecutivo del Programa de Reducción de Vulnerabilidades del Fenómeno del Niño (Preven)?
Sin ese impedimento legislativo, ¿su nombramiento oficial de días atrás no iba acaso a desencadenar de todas maneras las críticas y los problemas vistos en la semana?
Las respuestas son tan obvias que la pregunta verdaderamente clave es cómo y por qué la actual administración termina empapada por lluvia tan avistada y cantada.
¿No prevén en el Ejecutivo?
De momento, el primer capítulo del episodio Pandolfi ha terminado zanjado con la olvidada –parece que más por voluntad que por memoria- inhabilitación que ha permitido desembarcar fundadamente en menos de 24 horas al ex primer ministro de Alberto Fujimori.
Pero hay secuelas en camino: Para empezar, la fugaz designación del ingeniero fujimorista es antorcha regalada para una oposición perdida en la niebla de su precariedad política.
Bancadas no oficialistas ya calientan motores para exigir cuentas y sacarle manteca política al asunto.
Sin duda, el error -¿también voluntario?- abona a favor de las sospechas, lamentablemente cada vez más extendidas entre la opinión pública, de un entendimiento tácito, pero no por ello menos deleznable, entre el oficialismo y el fujimorismo.
De pasada, lo ocurrido debilita de hecho y en primer lugar al presidente del Consejo de Ministros Jorge del Castillo lo cual abre espacios para que alas contrapuestas al interior del gobierno comiencen a moverse en pos de mayores posiciones.
El primer saldo -¿calculado?- del caso es que el movedizo y protagónico primer vicepresidente Luis Giampietri queda arrinconado y más que descolocado después de meses hincando como un tábano para que Pandolfi sea el director ejecutivo de Preven.
En ese sentido, cálculo o no, los costos han sido igual muy altos.
Sorprende sobremanera la ruta y el desenlace preliminar de la historia. Porque el 10 de septiembre de 2006, Correo daba cuenta de que en el Consejo de Ministros del día anterior, o sea el 9, se acordó incorporar al ex premier fujimorista como director de Preven.
Como ha anotado La Ventana Indiscreta de Canal 2, el 11 de septiembre Giampietri tuvo en sus manos un dossier completo sobre la trayectoria pública de Pandolfi.
Decir que nos sabía es inaceptable.
De septiembre a ahora ha habido tiempo de sobra para ajustar tuercas y tener el piso parejo. Sin previsión o con cálculo, los costos son grandes, aunque se haya ido Pandolfi y, de alguna manera también, Giampietri.