29.12.07

Memo diciembre 2007

Ansiado tratado: Ha sido la estrella noticiosa del mes y, acaso, del año.
La firma del TLC con EE.UU. ha arrancado aplausos hasta en las filas opositoras. Desde la derecha, la liberal y conservadora, hasta agrupaciones de centro izquierda.
Y entre los frontalmente reacios –radicalismo heterogéneo en busca de partido y de liderazgo-, la reacción ha sido impercebtible.
Viene ahora la adecuación legal para la cual el Ejecutivo ya tiene facultades delegadas. Esto podría agitar el avispero, especialmente por la potencial afectación de intereses sectoriales.
En 2009 deberá entrar en vigencia. De ahí en adelante, el balance entre impactos positivos y negativos podría sellar en buena medida la nota final del quinquenio.
Fujijuicio: Recién ha empezado pero, sin duda, ha sido otro de los acontecimientos estelares al cierre del año.
No sólo porque es la primera vez que un ex presidente está sentado en el banquillo de los acusados sino porque, además, Fujimori comparece con la garantía plena de un debido proceso. Lo visto hasta ahora acredita la calidad del juzgamiento.
Está todavía por venir lo verdaderamente grueso por violaciones a los derechos humanos: confrontaciones –Montesinos, Hermoza Ríos, agentes del grupo Colina-, testimonios, documentos y videos, entre otros.
¿Aparecerá en el camino la prueba tipo “bala de plata” que hunda la defensa organizada por Nakasaki?
La otra pregunta es cuánto más va a aguantar Alberto Kenya respondiendo todo. O, preguntado de otra manera, cuándo empezará a callarse.
Gabinete Del Castillo II: Ha sido, a no dudarlo, la más demorada, pero también la más cantada, recomposición ministerial de los últimos tiempos. La primera, por lo demás, desde el inicio del actual gobierno en julio de 2006.
Para muchos ha sido un recambio con sinsabores: no se fueron todos los que debían irse.
El elenco nuevo confirma la orientación de gestión puesta en marcha hace año y medio.
Con todo, un relanzamiento ministerial siempre renueva un poco el crédito entre la opinión ciudadana. Esto más TLC de seguro se reflejará en las primeras encuestas 2009.
No Chávez: Por el barrio regional, la casi inesperada noticia del mes fue la derrota de Hugo Chávez en el referéndum de reforma constitucional con la que aspiraba a majestad perpetua todopoderosa.
Que el mandón de la boina roja tiene aún manija, respaldo popular y, especialmente, petrodólares a granel, es un hecho indudable.
Pero el triunfo del No opositor le ha impuesto un nuevo escenario interno que, de todas maneras, va a complicarle la holgura con la que venía financiando la exportación de su “revolución” bolivariana hacia vecindades sudamericanas.
Feliz Año 2008.

15.12.07

Por bobo no está sentado ahí

Después de tres audiencias, Alberto Fujimori encara el juicio por violaciones a los derechos humanos agitando algunas paparruchadas pro inocencia:
Por ejemplo, que desconocía totalmente las andanzas criminales del grupo Colina; que ignoraba las fechorías mayúsculas de su socio Vladimiro Montesinos; y que fue él quien salvó al país del terrorismo por lo que no debería estar sentado en el banquillo de los acusados.
Sobre esto último: los éxitos en la lucha antisubversiva no son una patente de corso para reclamar inocencia o impunidad sobre una larga serie de delitos.
El discurso tiene más de argumento perverso en la estrategia desfachatada de convertir la sala judicial en una tribuna política.
Por lo demás, las supuestas bondades del plan antiterrorista que puso en marcha –y que encargó a su ex asesor- son relativas.
Cuando cayó Abimael Guzmán, Fujimori estaba pescando y el “doctor” no estaba ni enterado de la operación.
Respecto de su relación con Montesinos: el golpista del 92 debe estar sudando la gota fría.
Ha dicho, entre otras boberías increíbles, que su cómplice mayor sólo fue un asesor de inteligencia dedicado a la pacificación y que fue desleal en el tramo final de su segundo mandato.
Fujimori desoyó – y no por ingenuo- todas las denuncias documentadas que advertían, desde 1990, sobre oscuro pasado como militar y como abogado.
En 1997, Canal 2 destapó los ingresos millonarios del hombre que trabaja 24 horas al día en SIN.
En 1999, el diario Liberación descubrió sus cuentas pantagruélicas en el Banco Wiese.
¿Hizo algo Fujimori? Sí: lo defendió junto a una corte vergonzosa de ministros y militares.
¿Sólo un asesor de inteligencia? Montesinos ha contado cosas muy distintas ante la comisión investigadora sobre la corrupción en el Poder Judicial.
Entre otras, que fue él quien redactó la ley de bases del gobierno golpista nacido la noche del 5 de abril. Nada menos.
En cuanto al grupo Colina: el Chino está diciendo descaradamente “desconozco mayormente”.
Desde noviembre de 1991 –Barrios Altos- la prensa de investigación sacó a luz incontables indicios y testimonios sobre la identidad de los asesinos. Y no eran rumores. Y no pasó nada. Tanto nada, que vino La Cantuta, Pedro Yauri y El Santa.
Un general en actividad, Rodolfo Robles, denunció valientemente toda esta podredumbre. ¿Qué pasó? Lo apresaron.
Después, la escandalosa ley de amnistía para salvar a los criminales. O sea, la impunidad para encubrir a todos los demás responsables de mayor jerarquía.
Movidas todas que Fujimori consintió, avaló y seguramente hasta ordenó, no porque fuera un bobo que no sabía nada.

8.12.07

Hugo Chávez atrapado

Casi una semana después de su derrota en las urnas, no queda claro hasta ahora hacia adónde enrumban Hugo Chávez y su trasnochada revolución bolivariana.
¿Ensanchamiento de la tolerancia y de los espacios democráticos de aquí al 2013? O, por el contrario, ¿insistencia en las “reformas constitucionales”, por otras vías, para perpetuar el régimen y consolidar un gobierno unipersonal todopoderoso?
¿Una fórmula intermedia entre ambos extremos con agenda negociada entre oficialismo y oposición?
En realidad, todas las opciones son perfectamente posibles si se atiende al verbo post referéndum del mandamás venezolano.
El mismo Hugo Chávez parece no tener claro qué hacer tras perder los comicios del domingo pasado.
Porque ha habido tantos Chávez como palabras en boca del primer locutor venezolano.
Un auténtico deschave de contradicciones, remilgos, amenazas, diatribas y hasta cuadradas a sus seguidores.
Primero apareció –inmediatamente después de los demorados resultados electorales, en la madrugada del lunes- el presidente que reconocía la victoria del No en vista de que la tendencia de la votación era irreversible.
Luego, apenas horas más tarde, asomó la quintaesencia cuartelaria del gobernante para calificar el triunfo de la oposición como una “victoria de mierda” y amenazar con sacar adelante de todas formas los cambios para eternizarse en el poder.
Finalmente, le ha jalado las orejas a chavistas de todo pelaje que no fueron a votar y ha anunciado que por culpa suya tendrán que irse del Palacio de Miraflores en 2013.
Según varias análisis e informes periodísticos venezolanos, Chávez no sólo termina esquinado como consecuencia de una derrota que daba por ganada, sino que estaría efectivamente flanqueado por sectores militares que han decidido ponerle límites a su delirio bolivariano.
Es el factor militar de estas horas el que puede estar explicando los repentinos cambios de discurso que el bravucón del Orinoco viene protagonizando.
Por ejemplo, el ministro de Defensa, general Gustavo Rangel, ha señalado sin medias tintas que “la Constitución de 1999 es la verdaderamente relevante y es la que quiere el pueblo venezolano”
Un antecesor suyo en el cargo, el vicealmirante Orlando Maniglia, ha discurrido en el mismo sentido afirmando que “la Constitución de 1999 es la gran ganadora de todo esto porque tiene el mecanismo de protección”.
Y uno más que ha ido aun más lejos: el general retirado Fernando Ochoa, también ex ministro de Defensa, ha dicho que “el sentimiento dentro de la Fuerza Armada era muy contrario a la reforma". Nada menos.
Como nunca desde que llegó al poder, Chávez está atrapado entre una derrota política y la piedra angular de su régimen: los militares.

1.12.07

El 2-D de Venezuela

En la víspera de los comicios venezolanos para decirle sí o no a la propuesta autoritaria de reforma constitucional, por primera vez los sondeos han detectado una tendencia marcadamente desfavorable al matón del Orinoco.
Vía agencias de noticias y prensa internacional –como aquí, también hay ley seca estadística allá- asoman porcentajes que anuncian lo que podría ser la primera gran derrota electoral de Hugo Chávez.
Una encuesta divulgada por el Nuevo Herald –realizada por la empresa Hinterlaces en 15 estados entre el 26 y 29 pasados- le está dando al No opositor una ventaja de 21 puntos en el escenario más optimista y una distancia de 6 en el más conservador .
Otras mediciones, aunque con márgenes más estrechos, también han venido pulseando que el Sí chavista puede perder el referéndum constitucional de mañana.
Hace una semana, la empresa Datanálisis –una de las más reputadas- registró que entre quienes declaran que acudirán a votar (el sufragio no es obligatorio), 49% lo hará por el No mientras que 39.4% por el Sí.
El aspirante a dictador perpetuo ha denunciado que hay una guerra de encuestas desatada por la oposición que apunta a desconocer su victoria.
En esa línea, el oficialista Instituto Venezolano de Análisis y Datos lanzó en días pasados que el Sí se impondría con 33% frente a 14% del No con un 48% de abstencionismo.
No parecen ser cifras muy reales si se las compara con las que vienen obteniendo otros estudios de opinión pública en este tramo final de la campaña.
Lo que está en juego mañana es, en buena cuenta, el destino de la democracia en Venezuela.
Porque los cambios constitucionales impulsados por el “socialismo” petrolero de Hugo Chávez –69 en total-, comprenden la reelección presidencial indefinida, la extensión del mandato, la creación de la Milicia Nacional Bolivariana y un largo etcétera de prepotencias impresentables.
Para varios analistas venezolanos, la inclinación pro No puede haberse afianzado en la medida que ha ido quedando claro que todo el tramado reformista no es sino para acrecentar el poder personal del actual mandamás.
En ese sentido, lo que estaría ayudando con peso de ancla a este posible naufragio bolivariano es la decisión de sectores chavistas a votar junto a la oposición bajo la fórmula escondida “Chávez Sí, Reforma No”.
Sin embargo, el matón de la boina roja no aceptará así nomás una derrota en las urnas. Su reacción puede ser la copia fiel de su lengua de bocón empedernido.
Después de mañana pueden abrirse puertas para una mayor tensión y polarización. Todo un 2-D en Venezuela.