11.8.07

¿Nuevo momento político?

A dos semanas del mensaje presidencial tras el primer año de gestión, parece ser temprano todavía para saber con certeza si el gobierno ha logrado instaurar un nuevo momento político, distinto al que lo vino asediando –con paros y movilizaciones de todo pelaje- a lo largo de todo julio.
Las encuestas de entonces reflejaban una acelerada impaciencia popular que se reflejaba en una pronunciada tendencia a la desaprobación del desempeño gubernamental, especialmente en el interior del país.
En proyección nacional, las distintas mediciones de opinión pública daban para pensar –coincidentemente- que la credibilidad y confianza ciudadanas en la actual administración podían haber ingresado en una ruta crítica cuyo destino era incierto y su pronóstico reservado.
Agosto aún no tiene sondeos nacionales post 28 de julio, pero el Instituto de Opinión Pública (IOP) de la Pontificia Universidad Católica adelanta una primera mirada a través de estadísticas para Lima.
La muestra –realizada entre el 3 y 4 de agosto, 476 entrevistados- detecta que en la capital, en donde también los porcentajes venían adelgazando pese a ser la plaza fuerte del oficialismo desde las elecciones de 2006, el respaldo a la gestión del presidente Alan García se ha mantenido estable de julio a agosto (45%), mientras que la desaprobación ha disminuido de 48% a 44%.
En opinión del IOP, el discurso presidencial ha logrado recuperar la esperanza con lo que el segundo año de gobierno empieza con una “oportuna y renovada confianza”. Como que hay sitio para un “moderado optimismo” tras semanas de agitación incesante. Cuando menos en Lima.
Habrá que ver si esto también se está sintiendo así en las latitudes provincianas del país.
Los anuncios sobre importantes metas sociales de aquí a 2011 y la convocatoria al Pacto Social como escenario de diálogo para negociar y solucionar conflictos –pese a la reticencia irresponsable de la CGTP a participar-, le ha permitido al régimen recuperar oxígeno y espacio en estas semanas.
Eso puede explicar el relativo apaciguamiento de demandas dispuestas a ganar calles y encabezar huelgas apenas días atrás. Pero, ¿por cuánto tiempo la tácita tregua? En el horizonte ya asoman nuevas movilizaciones y protestas, no la vuelta de la esquina pero tampoco en un futuro distante.
Otro sondeo, el de Analistas y Consultores (Lima y Callao, 3 y 5 de agosto, 500 entrevistados), encuentra, por el contrario, que la aprobación presidencial ha seguido cayendo después del mensaje de Fiestas Patrias: de 56% a 48%. Y que la desaprobación aumentó de 32.8% a 44%. Vale la pregunta que titula esta columna.

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